Bullenrap es un colectivo intergeneracional que nació en el corregimiento de Libertad, en zona rural de San Onofre, Sucre, que a través del arte busca construir paz en los territorios. Debido a la violencia que azota a la comunidad, algunos de sus integrantes tuvieron que migrar a otros departamentos para seguir con sus ideales artísticos y formas de protesta por medio de la música.
Desde sus inicios, Bullenrap arrancó su trayectoria musical con el género de rap, desconociendo nuestras tradiciones musicales, como el bullerengue, entre otros ritmos típicos que identifican nuestros territorios. Sin embargo, sus integrantes, luego de emprender un nuevo rumbo por culpa del desplazamiento forzado, volvieron a retornar a sus tierras, pero a través de la fusión de la música entre el bullerengue y el rap para resaltar sus costumbres, tradiciones orales y su cultura.
«Con el tiempo, fuimos descubriendo que teníamos ciertas riquezas culturales en el territorio y vimos una gran oportunidad para defender, darle valor, posicionar nuevamente en nuestra comunidad esas tradiciones, como la danza del bullerengue, sus ritmos y sus cantos. Hicimos entonces un proceso de campo de investigación con los abuelos sabedores del territorio», aseguró Luis Miguel Caraballo, líder de la agrupación.
Es así como desde la distancia, el colectivo intergeneracional Bullenrap logra una mezcla de bullerengue, cumbia, mapalé, son de negro y ritmos urbanos, como el rap, la champeta y la salsa, para preservar, conservar y difundir las costumbres del territorio por medio de su álbum denominado Bullenraperos de Colombia, donde logran grabar su primera producción musical gracias al apoyo de las convocatorias de estímulos 2021 del Fondo Mixto de Promoción de la Cultura y las Artes de Sucre.
«Gracias a que fuimos los ganadores de la convocatoria de incentivos para la justicia de procreación musical Ceferina Banquez, de la Corporación Cultural Cabildo, y del estímulo para la grabación del álbum por parte del Fondo Mixto de Sucre, esto ha sido posible. Hoy en día nuestra música ya se encuentra en plataformas, como Youtube, Spotify, entre otras. Sé que la gente se va a gozar mucho nuestro álbum no solo por su ritmo y toda esa fusión sonora que tiene, sino también porque en él hallan plasmadas décadas de memorias del territorio», dice el artista.
El álbum Bullenraperos de Colombia está conformado por once piezas musicales, entre las que se encuentran Palomita, Recuerdos de la muerte, Baila, Ya me duele y jaque mate, obras musicales que recogen las vivencias del territorio, la resistencia de las comunidades y el sufrimiento de las gentes para que sean libres y se expresen a través de la música, la danza, el arte y los quehaceres socioculturales.
Luis Miguel Caraballo, mejor conocido en el mundo artístico como Ralán, en su faceta de artista, líder social, miembro de la comunidad de Libertad y del territorio de los montes de María, asegura que la manera de rechazar y protestar ante los actores armados es a través de la música. Estas letras y mensajes lo obligaron a desplazar sus melodías a otros territorios, esperanzado en cambiar la vida de sus comunidades.
«La verdad es que yo no tengo otra manera de responder más que con música. Les hago la invitación también para que vayan al canal de Youtube de Bullenrap y escuchen una canción titulada Clamor. Les brindo un fragmento de ella y esta es mi respuesta», manifestó el artista entonando la estrofa de una de sus canciones incluidas en el álbum musical, la cual reza así: “Yo no me puedo quedar aquí sentado / viendo la realidad, / mirando cómo la guerra con su violencia / acaba la humanidad. / Qué pasó con los duelos colectivos, / el sentir, el dolor de un amigo. / No mirarnos como el enemigo. / Demostremos que el amor no se encuentra perdido.
Bullenrap es una propuesta musical que expresa las vivencias profundas de los territorios en los que se reflejan voces que han resistido las realidades de las comunidades por medio de la música para la transformación territorial, donde los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores tengan un espacio a través del arte y la cultura para construir la paz en los municipios, corregimientos y territorios más apartados de nuestro país.