Un día vendrán
todos aquellos que me amaron
para decir:
no nos reconocemos en tus gestos.
Otros vendrán cantando
a decir con dulzura:
sólo el tiempo ha podido
doblar su cabellera.
Pero vendrá el hermano
con un ángel y un niño:
mirarán simplemente mis ojos
y arderán en silencio.